22 de agosto de 2021
¿Te has sentido muy estresado/a?, ¿No sabes cómo relajarte luego de una semana muy pesada? ¡Nosotros te recomendamos darte tiempo para meditar!
La meditación es una práctica oriental que tiene años practicándose e incluye técnicas diseñadas para promover el mejor estado de la mente y la construcción positiva de la energía interna. Es importante mencionar que la meditación no solo es utilizada para mejorar la salud mental, sino también la física y emocional.
Meditar es un proceso mental y espiritual que implica concentración, atención plena y autoconciencia. Es una práctica que se ha desarrollado y utilizado en diversas culturas y tradiciones religiosas a lo largo de la historia, pero también se ha popularizado como una técnica de bienestar y autocuidado en la sociedad moderna.
En su forma más básica, meditar implica enfocar la mente en un objeto, pensamiento, palabra, imagen o simplemente en la propia respiración, con el objetivo de calmar la mente, reducir el estrés, mejorar la concentración y cultivar la paz interior.
Durante la meditación, se busca liberar la mente de distracciones y pensamientos errantes, permitiendo así alcanzar un estado de tranquilidad y claridad mental.
Aprender a meditar puede ser un proceso gratificante, pero para muchos principiantes puede parecer desafiante al principio. Aquí te contamos algunos consejos y pasos iniciales para comenzar a meditar:
Encuentra un lugar tranquilo: Busca un lugar tranquilo y cómodo donde puedas sentarte o acostarte sin distracciones. Puede ser una habitación tranquila, un rincón tranquilo en tu hogar o incluso un espacio al aire libre.
Establece un horario regular: Intenta meditar a la misma hora todos los días, esto te ayudará a crear un hábito. Puedes empezar con tan solo 5-10 minutos al día y aumentar gradualmente a medida que te sientas más cómodo.
Elige una posición cómoda: Puedes meditar sentado en una silla, en el suelo con una almohadilla de meditación o incluso acostado, aunque este último puede aumentar la probabilidad de quedarte dormido. Mantén la espalda recta para evitar la somnolencia y la incomodidad.
Enfoca tu atención en la respiración: La respiración es una herramienta común en la meditación. Concéntrate en tu respiración, ya sea en el flujo de aire que entra y sale de tus fosas nasales o en el movimiento de tu abdomen al inhalar y exhalar. La respiración te ayuda a mantener la atención en el presente.
Acepta los pensamientos sin juzgar: Es normal que tu mente divague y se llene de pensamientos. No te preocupes por esto, simplemente observa los pensamientos sin juzgarlos y vuelve suavemente tu atención a la respiración o al enfoque que hayas elegido.
Usa una guía o aplicaciones de meditación: Si eres nuevo en la meditación, puede ser útil utilizar una guía de audio o una aplicación de meditación. Estas herramientas proporcionan instrucciones y sesiones guiadas que te ayudarán a aprender y practicar la meditación de manera efectiva.
Sé constante: La práctica constante es clave para beneficiarte de la meditación. No te desanimes si al principio te resulta difícil mantener la concentración. Con el tiempo, mejorarás tu habilidad para permanecer enfocado y encontrarás más tranquilidad mental.
Sé paciente contigo mismo: La meditación es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. No esperes resultados inmediatos. A medida que sigas practicando, notarás mejoras en tu bienestar y en tu capacidad para meditar.
Explora diferentes tipos de meditación: Hay muchas formas de meditación, como la meditación mindfulness, la meditación de concentración, la meditación de amor y bondad, entre otras. Experimenta con diferentes tipos para encontrar el que mejor se adapte a ti.
No te preocupes por hacerlo "bien": No existe una manera "correcta" o "incorrecta" de meditar. Lo más importante es encontrar una práctica que funcione para ti y que te ayude a alcanzar tus objetivos personales, ya sea reducir el estrés, mejorar la concentración o encontrar paz interior.
La meditación ofrece una variedad de beneficios para la salud mental, emocional y física. Estos beneficios pueden variar según la persona y la práctica específica de meditación que se elija, pero aquí te mencionamos algunos de los beneficios más comunes asociados con la meditación:
Reducción del estrés: Al practicar la meditación regularmente, se pueden reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que contribuye a una sensación general de calma y relajación.
Mejora de la salud mental: La meditación puede ayudar a mejorar la claridad mental, la concentración y la toma de decisiones. También se ha utilizado como una herramienta efectiva en el tratamiento de la depresión y los trastornos de ansiedad.
Aumento de la autoconciencia: La meditación fomenta la autoconciencia y la autoaceptación, lo que puede llevar a una mayor comprensión de uno mismo, de las propias emociones y pensamientos, y a un mayor control sobre las reacciones emocionales.
Mejora del bienestar emocional: La meditación puede ayudar a regular las emociones y promover sentimientos de felicidad y gratitud.
Mejora del sueño: La meditación puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, aliviar el insomnio y reducir los problemas de sueño relacionados con el estrés y la ansiedad.
Reducción de la presión arterial: Algunas formas de meditación han demostrado ser efectivas para reducir la presión arterial, lo que puede beneficiar la salud cardiovascular.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: La meditación puede fortalecer el sistema inmunológico, lo que puede ayudar al cuerpo a defenderse mejor contra enfermedades.
Fomento de la empatía y la compasión: Algunas prácticas de meditación están diseñadas para cultivar la empatía y la compasión hacia los demás, lo que puede mejorar las relaciones interpersonales y la conexión con los demás.
Reducción del dolor crónico: La meditación puede ser útil para reducir la percepción del dolor en personas que sufren de dolor crónico.
TIP adicional: Para tener mejores resultados, puedes encender un incienso o un humidificador con tu aroma favorito, también pon una playlist de “Música para relajarme” en tu plataforma de música favorita.
Es normal que las primeras veces que intentes meditar, algunas cosas no salgan como te las imaginabas. No sientas que fracasaste en una de esas primeras sesiones si:
Cualquier de las acciones anteriores es algo natural, recuerda, ¡no hay meditación mala!
NAMASTÉ.