22 DE ABRIL DE 2021
Los riñones son un órgano fundamental que tiene como propósito, eliminar toxinas, ayudan a equilibrar la presión sanguínea, limpian nuestro organismo, ayudan a que la sangre tenga los nutrientes necesarios y producen hormonas. Así que mantenerlos sanos nos ayuda a sentirnos mejor y a que nuestro cuerpo tenga un excelente funcionamiento, a continuación, te dejamos seis consejos para mantenerlos sanos:
La actividad física regular no solo fortalece el cuerpo, sino que también ayuda a controlar la presión arterial, reduciendo el riesgo de enfermedad renal crónica. Encuentra una actividad que disfrutes para convertir el ejercicio en parte de tu rutina diaria.
Beber suficiente agua es esencial para el funcionamiento óptimo de los riñones. Este hábito contribuye a eliminar toxinas y mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. ¡Asegúrate de tomar al menos 8 vasos de agua al día!
Opta por una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y fibra. Controlar la ingesta de sodio, proteínas, fósforo y potasio puede ser clave. Limita los alimentos procesados, prioriza los frescos y saludables.
La diabetes es una de las principales amenazas para la salud renal. Mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control es fundamental. Realiza controles regulares y sigue las recomendaciones médicas.
El consumo de sal puede reducir muchos de los factores de riesgo asociados con enfermedades renales. Evita los alimentos procesados y preparados porque contienen mucha sal y sodio.
Trabaja en colaboración con tu equipo médico. Realiza chequeos regulares para detectar cualquier signo de daño renal en sus etapas iniciales. La detección temprana puede marcar la diferencia en la salud a largo plazo de tus riñones.
Para mantener nuestros riñones en óptimo estado, es igualmente crucial identificar y evitar ciertos hábitos perjudiciales. Aquí te detallamos lo que debes evitar para proteger la salud renal.
Tabaco y riñones:
Fumar reduce el flujo sanguíneo hacia los riñones, afectando su función. Además, aumenta el riesgo de enfermedad renal y otros problemas cardiovasculares. Dile adiós al tabaco para preservar la salud renal.
Consumo excesivo de alcohol:
El alcohol, siendo un diurético, puede deshidratar el cuerpo y afectar la función renal. El consumo excesivo también está vinculado a un aumento de la presión arterial y enfermedades hepáticas. Modera tu consumo para proteger tus riñones.
Medicamentos nefrotóxicos:
Algunos medicamentos, como antiinflamatorios no esteroides, antibióticos y analgésicos, pueden tener un impacto negativo en la salud renal si se usan en dosis altas o durante períodos prolongados. Consulta a tu médico sobre alternativas seguras.
Ignorar problemas de salud preexistentes:
Condiciones como diabetes, hipertensión y enfermedades renales preexistentes requieren atención constante. Ignorarlas aumenta el riesgo de daño renal. Sigue las recomendaciones médicas y toma medidas preventivas.
Exceso de peso y obesidad:
El sobrepeso y la obesidad contribuyen a la presión arterial alta, resistencia a la insulina y elevación de los niveles de colesterol, afectando negativamente la salud renal. Adopta un estilo de vida saludable para mantener un peso adecuado.
Al incorporar estos hábitos positivos y evitar las trampas de los negativos, estarás dando pasos firmes hacia la protección y el cuidado óptimo de tus riñones. Recuerda, la prevención es la clave para una vida renal saludable.