28 de abril de 2020
Lo más probable es que hayas escuchado mucho acerca de los cambios que sufre el cuerpo durante el embarazo, por ejemplo, náuseas, sensibilidad en los senos y aumento de peso, por nombrar algunos. Pero, ¿qué pasa con los cambios duraderos en el cuerpo después de dar a luz?
Te contamos sobre algunos y cómo evitarlos:
Después del parto, tu piel necesita tiempo, amor y dedicación. A diferencia del embarazo, donde lucía más tersa, suave y brillante, en el posparto empezarás a notar que este efecto desaparece, dando lugar a un cutis más sensible y con falta de hidratación. Esto es completamente normal y se debe a cambios hormonales y al agotamiento del día a día. Adoptar una rutina de cuidado antes, durante y después de dar a luz es fundamental.
Un factor visible después del embarazo es la aparición de la celulitis producida en su mayor parte por la retención de líquidos, por lo que es recomendable beber mucho líquido y no permanecer de pie un tiempo excesivo. Prueba con subir las piernas en una almohada o hacer ejercicios dentro de casa.
El rompimiento de las fibras de colágeno y elastina de la piel, a causa del rápido e inesperado estiramiento de la piel, es lo que conocemos como estrías.
Lo más importante en el tema de las estrías es la prevención, pues luego de su aparición son muy difíciles de eliminar. Para evitarlas, es indispensable mantener la piel hidratada y nutrida con cremas y masajes en las zonas más propensas al estiramiento de la piel (senos, abdomen, muslos y caderas).
La razón principal de su aparición se debe a que durante el embarazo aumenta la cantidad de sangre que circula por el cuerpo para favorecer el crecimiento de la placenta. Este aumento de sangre provoca una dilatación de los vasos sanguíneos de manera que esa mayor sangre que circula por la zona de las piernas incrementa la aparición de éstas.
Para evitarlas, se recomienda hacer ejercicios que mejoren la circulación, combinar en la ducha agua fría y consumir alimentos ricos en fibra.
Después del embarazo, es crucial monitorear la presión arterial, ya que existe la posibilidad de desarrollar preeclampsia posparto. Esta condición puede presentarse si, después de las 20 semanas de gestación, tu presión arterial comienza a aumentar, acompañada de otros síntomas como fuertes dolores de cabeza, náuseas, dificultad para respirar e hinchazón corporal. Es esencial buscar atención médica si experimentas alguno de estos síntomas.
La piel del abdomen se estira hasta diez veces más de lo habitual durante el embarazo. Después del parto, es normal que los músculos de esta zona se noten flácidos y, en algunos casos, con arrugas. La recuperación puede tardar entre 6 y 12 meses, dependiendo de factores como genética, actividad física previa al embarazo, una dieta saludable y el aumento de peso durante la gestación.
El embarazo es un acontecimiento donde se producen numerosos cambios fisiológicos. La mayoría de los órganos se acomodan a la nueva situación…. incluido el suelo pélvico.
Para fortalecerlo y evitar escapes involuntarios de orina al hacer esfuerzos como toser o reír es necesario que lo fortalezcas con ejercicios de Kegel.
La incontinencia posparto puede manifestarse como pequeños goteos de orina. Esto se debe a que los músculos del suelo pélvico están más débiles después del embarazo. Los productos como la Ropa Interior Absorbente Lavable TENA son útiles para manejar estos episodios.
Después de dar a luz, los niveles de progesterona y estrógeno disminuyen rápidamente, afectando tu estabilidad emocional. Experimentarás sensibilidad, irritabilidad, ansiedad y cierta incertidumbre sobre los cambios que estás experimentando. Estos cambios son normales y temporales, pero si persisten y afectan tu bienestar, es fundamental buscar ayuda. La depresión posparto es una realidad para algunas mujeres y debe tratarse con la atención adecuada.
Esperamos te sean súper útiles estas recomendaciones, te mantenga tranquila y lista para seguir disfrutando de esta etapa de tu vida, que si bien trae consigo muchos cambios, estamos seguras que te llenará de dicha para toda la vida.