DATOS QUE NO CONOCÍAS DEL CÁNCER DE MAMA

El mes de octubre es muy especial ya que se busca concientizar sobre la lucha contra el Cáncer de Mama, el cual es una de las enfermedades con mayor tasa de mortalidad en mujeres en el mundo. La información y prevención es súper importante para salvar más vidas y es por eso que te contamos algunos datos sobre esta enfermedad que tal vez no conocías pero que es importante compartirte.

¿Qué es el cáncer de mama? Definición y características principales

El cáncer de mama se origina cuando las células sanas de la mama empiezan a cambiar y crecer sin control hasta formar una masa llamada tumor.

Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). El cáncer de mama maligno es el resultado de células cancerosas que pueden invadir tejidos cercanos y, eventualmente, propagarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o el torrente sanguíneo, un proceso conocido como metástasis.

Las células cancerosas en el cáncer de mama comienzan su desarrollo en los conductos galactóforos (donde se transporta la leche hacia el pezón) o en los lobulillos (glándulas productoras de leche). En sus etapas iniciales, el cáncer de mama puede presentarse como carcinoma in situ, lo que significa que las células cancerosas se encuentran confinadas a los conductos o lobulillos y no han invadido los tejidos circundantes. Sin embargo, con el tiempo, el cáncer puede volverse invasivo, penetrando en los tejidos circundantes y potencialmente extendiéndose a otras partes del cuerpo.

¿Cómo prevenir el cáncer de mama?

La prevención del cáncer de mama implica adoptar un enfoque integral que combine cambios en el estilo de vida, exámenes regulares y, en algunos casos, medidas médicas específicas. Aquí hay algunas estrategias que se han asociado con la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de mama:

Autoexamen de mamas: Conocer y estar atenta a los cambios en tus senos puede ayudarte a identificar posibles problemas. Aunque el autoexamen no reemplaza los exámenes médicos regulares, puede ser una herramienta útil.
Exámenes médicos regulares: Las mamografías y otros exámenes médicos pueden ayudar a detectar el cáncer de mama en etapas tempranas, cuando es más tratable. La frecuencia de estos exámenes puede variar según la edad y los factores de riesgo individuales.
Mantenimiento de un peso saludable: La obesidad ha sido vinculada con un mayor riesgo de cáncer de mama después de la menopausia. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a reducir este riesgo.
Ejercicio regular: La actividad física regular se ha asociado con una reducción del riesgo de cáncer de mama. Intenta incorporar al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana.
Limitación del consumo de alcohol: El consumo de alcohol está vinculado con un mayor riesgo de cáncer de mama. Limitar la cantidad de alcohol que consumes puede ayudar a reducir este riesgo.
Lactancia materna: Las mujeres que han amamantado a sus hijos pueden tener un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Evitar la terapia hormonal posmenopáusica: Algunos estudios sugieren que el uso prolongado de terapia hormonal posmenopáusica puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Consulta con tu médico sobre los riesgos y beneficios de la terapia hormonal.
Genética y asesoramiento genético: Si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama u otros factores de riesgo genético, considera hablar con un consejero genético para evaluar tu riesgo y tomar decisiones informadas.

¿Cómo se detecta el cáncer de mama?

Un bulto que se palpa como un engrosamiento de la mama o debajo del brazo, es motivo de alerta. Por ello, es importante que constantemente palpes tus mamas para asegurarte de que todo esté en orden. Otros síntomas o signos son:

Cambio en el tamaño o la forma de la mama.
La secreción espontánea de sangre del pezón.
Cambio en la piel.
Algún cambio físico como la retracción del pezón.

¿Quién puede tenerlo?

Las mujeres que tuvieron su primer período menstrual antes de los 12 años, que pasaron por la menopausia después de los 55 años, que tuvieron su primer embarazo a término después de los 30 años o que nunca han tenido un embarazo a término tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. También los hombres, en general mayores, pueden padecerlo, aunque es poco común.

Estados de la enfermedad y sus implicaciones: Del estado cero a la metástasis

El cáncer de mama se clasifica en diferentes etapas según la extensión de la enfermedad. Las etapas del cáncer de mama, desde el estado cero hasta la metástasis, ofrecen información sobre la propagación y el alcance del cáncer. Aquí hay una descripción general de cada etapa:

Estado 0 (In situ)

Definición: Las células cancerosas se encuentran solo en el lugar donde se originaron, sin invadir tejidos circundantes.

Implicaciones: En esta etapa, el cáncer no es potencialmente mortal, pero se monitorea de cerca para evitar que progrese a etapas más avanzadas.

Estados I y II

Definición: El cáncer está presente y puede haberse diseminado a los tejidos circundantes o a los ganglios linfáticos cercanos.

Implicaciones: A medida que se avanza de la etapa I a la II, el tamaño del tumor o la extensión a los ganglios linfáticos aumenta. El tratamiento suele incluir cirugía y, a veces, radioterapia.

Estado III

Definición: El cáncer ha invadido tejidos cercanos y puede haberse propagado a múltiples ganglios linfáticos.

Implicaciones: La enfermedad es más avanzada, y el tratamiento puede incluir cirugía más extensa, quimioterapia y radioterapia.

Estado IV (Metástasis)

Definición: El cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo, como los pulmones, el hígado, los huesos o el cerebro.

Implicaciones: Es la etapa más avanzada. El tratamiento se centra en controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida, ya que la cura completa puede ser más difícil de lograr.

Métodos de detección más seguros

Las mamografías ayudan a detectar el 90% de tumores y el examen físico ayuda en un 50%.

Tratamiento del cáncer de mama

El tratamiento del cáncer de mama implica un enfoque multidisciplinario que combina diversas modalidades para abordar la enfermedad de manera integral. Aquí se detallan las principales estrategias terapéuticas:

Enfoque quirúrgico

El tratamiento quirúrgico desempeña un papel crucial en el manejo del cáncer de mama. Las opciones incluyen:

Tumorectomía o mastectomía parcial: Extirpación del tejido canceroso, preservando la mayor cantidad posible de tejido mamario sano.
Mastectomía total: Extirpación completa del seno afectado.
Biopsia del ganglio centinela: Extracción selectiva de ganglios linfáticos para evaluar la propagación del cáncer.

Radioterapia

La radioterapia utiliza radiación de alta energía para destruir células cancerosas. Sus aplicaciones en el cáncer de mama incluyen:

Reducción de riesgo de recidiva: Tratamiento de tumores residuales o ganglios linfáticos para prevenir la recurrencia.
Preoperatoria (Neoadyuvante): Puede administrarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor.
Postoperatoria (Adyuvante): Tras la cirugía, se aplica para eliminar células cancerosas restantes.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir o frenar el crecimiento de células cancerosas. Consideraciones clave:

Indicaciones: Se utiliza especialmente en cánceres agresivos o en estadios avanzados.
Administración: Puede ser oral o intravenosa.
Efectos secundarios: Incluyen fatiga, náuseas y caída del cabello.

El cáncer de mama es uno de los más comunes

El cáncer de mama es el segundo cáncer más común en mujeres de todo el mundo. Se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de, aproximadamente, 1 de cada 9 mujeres.

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Fuentes

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