13 de diciembre de 2023
Suele pasar que cuando llegamos a cierta etapa de nuestra vida, los movimientos físicos, el ejercicio y mantenernos en forma dejan de ser una prioridad, ocasionando problemas más complejos y difíciles de tratar. Por eso, quisimos redactar este artículo con consejos para ayudar a los adultos mayores a activarse.
Es importante preparase adecuadamente antes de hacer cualquier rutina de ejercicio, así reduciremos el riesgo de lesionarnos y maximizaremos los beneficios de la actividad. Lo llamamos calentamiento, que es una serie de ejercicios suaves que preparan al cuerpo para actividades con mayor impacto físico.
Son aquellos ejercicios diseñados para poner en marcha el cuerpo, mejorar la circulación y la postura, además de aumentar la energía. Estos ejercicios son especialmente beneficiosos para los adultos mayores, ya que contribuyen a mantener un estilo de vida activo y saludable.
La activación física en los adultos mayores conlleva diferentes beneficios que van más allá de la mejoría física solamente. Además de mejorar la salud cardiovascular y fortalecer los músculos, la actividad física ayuda a tener estabilidad emocional pues libera endorfinas y mejora el estado de ánimo. Algunos beneficios del ejercicio físico para adultos mayores son:
Existen diferentes tipos de ejercicios diseñados específicamente para activar físicamente a un adulto mayor, aquí te dejamos algunos:
Incluyen actividades como caminar, nadar y bailar, promoviendo la resistencia cardiovascular y mejorando la circulación, lo cual retrasa el envejecimiento.
Los levantamientos de pesas ligero o la resistencia elástica ayuda a fortalecer los músculos, ayudando a mantener fuerte su cuerpo.
Hay diferentes ejercicios simples para mejorar el equilibrio, como estar de pie sobre un solo pie, mientras se sujeta de la pared o tomarse de la silla y levantar una pierna. Estos ejercicios ayudan a prevenir caídas.
Los mayores deberían hacer actividad física todos los días, incluso si solo es salir a pasear un rato. Si eso no es posible, hacerlo cada dos o tres días también dará resultados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que: “una personas mayores de 65 años debería hacer unos 150 minutos de ejercicio a la semana, que equivale a unos 22 minutos al día”.
Así como hablamos de que el calentamiento prepara al cuerpo para hacer ejercicio, “enfriar” el cuerpo también es importante para evitar dolores musculares en los días siguientes.
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