24 de enero de 2022
Cuando llegamos a tener algún problema de salud o enfermedad, comúnmente sabemos a qué especialista acudir. Si es un tema de bebés o niños, acudimos al pediatra. Si se trata de problemas en los músculos o articulaciones, vamos con el fisioterapeuta pero, si es un tema de incontinencia urinaria, ¿sabes con qué especialista atenderte?
Muchas veces pensamos que los urólogos solo atienden temas de salud masculinos que tienen que ver específicamente con el aparato reproductor masculino, como la próstata, vesículas seminales o testículos, pero no es así.
El urólogo es el especialista encargado de trastornos urinarios, ya sean femeninos o masculinos. Ve temas como infecciones en vías urinarias e incontinencia.
Si no tienes un urólogo cerca, otra opción sería acudir con un uroginecólogo. Estos especialistas son ginecólogos y obstetras con inclinación y especialización en problemas que afectan al suelo pélvico, el cual controla la vejiga y otros órganos pélvicos.
Si eres un adulto mayor, o tienes un familiar adulto con posibles sospechas de incontinencia urinaria, también puede ser valorado por un médico geriatra. Estos especialistas están enfocados en cuidar la salud de adultos mayores, propiciando una buena calidad de vida en cualquiera de las necesidades que el adulto tenga, como podrían ser afecciones en la vejiga y otros órganos pélvicos. Si no sabes muy bien con qué especialista ir, es importante que asistas primero a tu médico de cabecera, él o ella te canalizarán con el especialista que sea el más adecuado para tus necesidades de salud.
Un geriatra es un médico especializado en el cuidado de las personas mayores, especialmente enfocado en los aspectos médicos, funcionales y sociales de la atención geriátrica. Estos profesionales tienen conocimientos específicos sobre las condiciones médicas que afectan a los ancianos, como la demencia, la fragilidad, las enfermedades crónicas y las discapacidades relacionadas con la edad.
El papel del geriatra incluye:
Evaluación integral: Realizan evaluaciones completas de la salud física, mental y funcional de los pacientes mayores para comprender sus necesidades médicas y diseñar un plan de atención individualizado.
Manejo de enfermedades crónicas: Ayudan en el manejo y tratamiento de enfermedades crónicas comunes entre los ancianos, como la diabetes, la hipertensión, la osteoartritis, entre otras.
Prevención y tratamiento de la discapacidad: Trabajan en la prevención y el tratamiento de la discapacidad funcional, ayudando a los pacientes a mantener su independencia y calidad de vida el mayor tiempo posible.
Coordinación del cuidado: Trabajan en colaboración con otros profesionales de la salud y proveedores de atención para coordinar la atención médica integral de los pacientes mayores, asegurando que reciban el cuidado adecuado y oportuno.
Cuidado paliativo y atención al final de la vida: Proporcionan cuidados paliativos y atención compasiva a los pacientes mayores que enfrentan enfermedades graves o al final de la vida, centrándose en mejorar la calidad de vida y aliviar el sufrimiento.
Se debe buscar ayuda para la incontinencia urinaria cuando esta afecta significativamente la calidad de vida o la capacidad de llevar a cabo actividades diarias. Algunas señales de que es hora de buscar ayuda médica incluyen:
Frecuencia y gravedad de los síntomas: Si experimentas pérdidas de orina con regularidad, ya sea al toser, estornudar, reír o realizar actividades físicas leves, es importante buscar ayuda.
Impacto en la vida diaria: Si la incontinencia urinaria interfiere con tus actividades cotidianas, como trabajar, socializar, hacer ejercicio o dormir bien por la noche, es momento de buscar ayuda.
Cambios en el patrón urinario: Si experimentas cambios repentinos en tu patrón urinario, como una mayor frecuencia de micción durante el día o la noche, o la sensación de urgencia repentina para orinar, es importante consultar a un médico.
Malestar físico o emocional: Si la incontinencia urinaria causa malestar físico o emocional, como irritación de la piel, infecciones recurrentes del tracto urinario, ansiedad, depresión o vergüenza, es fundamental buscar ayuda profesional.
Dificultad para controlar la vejiga: Si tienes dificultades para contener la orina y sientes que no puedes vaciar completamente la vejiga, o si experimentas debilidad en el chorro de orina, es importante buscar evaluación médica.
Recuerda que en esta etapa de tu vida no estás solo. TENA® te protege con su amplia gama de productos para que las pérdidas y derrames no sean algo que afecte tu vida o tu autoestima.