21 DE DICIEMBRE DE 2020

INCONTINENCIA URINARIA POR OBESIDAD


21 DE DICIEMBRE DE 2020

INCONTINENCIA URINARIA POR OBESIDAD

El sobrepeso es un problema de salud que se da a distintos niveles: cardiovascular, sobrecarga para las articulaciones de los miembros inferiores y también para nuestro suelo pélvico. Este trastorno ocasiona la pérdida involuntaria de orina debido a diferentes causas, unas de las más frecuentes: el sobrepeso y la obesidad.

Datos sobre las obesidad

Esta enfermedad afecta tanto a hombres como a mujeres. Según un estudio realizado, existe un claro efecto de dosis-respuesta del peso sobre la incontinencia urinaria, ya que el incremento de 5 unidades de Índice de Masa Corporal (IMC) está asociado con un aumento de aproximadamente un 20% a un 70% en el riesgo de incontinencia urinaria. Al igual que ocurre durante el embarazo, cuando hay un problema de sobrepeso el suelo pélvico sufre una sobrecarga que hace que se favorezca que ceda ante esfuerzos como toser, estornudar.

Lo ideal sería tener un índice de masa corporal (IMC) de 18,5 a 25.

Relación de la obesidad con la incontinencia

También se encontró que las probabilidades de incidencia de incontinencia en un periodo de 5 a 10 años se incrementaron en aproximadamente de un 30% a un 60% por cada aumento de 5 unidades de IMC. La prevalencia e incidencia fueron mayores en la incontinencia por estrés que en la incontinencia por urgencia.

La sobrecarga del suelo pélvico producida por la obesidad, en el caso de las mujeres, favorece la incontinencia por esfuerzo y mixta, es decir la incapacidad de contener la orina al estornudar, toser o durante la actividad física, Así mismo, la obesidad causa en ellas la incontinencia por urgencia (necesidad fuerte y repentina de orina), y este problema afecta a cerca del 50% de las mujeres de edad media o mayores. En el sexo masculino, la obesidad está relacionada con la frecuencia urinaria.

¿Cómo la obesidad agrava los síntomas de la incontinencia?

La obesidad puede agravar los síntomas de la incontinencia de varias maneras:

  • Presión intraabdominal aumentada: El exceso de peso corporal en personas obesas puede ejercer una presión adicional sobre la vejiga y los músculos del suelo pélvico. Esta presión adicional puede debilitar los músculos del suelo pélvico y aumentar las posibilidades de que la uretra se abra involuntariamente durante actividades que aumentan la presión intraabdominal. Esto puede conducir a la incontinencia urinaria de esfuerzo.

  • Disfunción nerviosa: La obesidad también puede afectar la función nerviosa, incluidos los nervios que controlan la vejiga y los músculos del suelo pélvico. Esta disfunción nerviosa puede interferir con la capacidad del cuerpo para controlar adecuadamente la micción y la defecación, lo que puede contribuir a la incontinencia urinaria y fecal.

  • Mayor riesgo de afecciones relacionadas: La obesidad está asociada con un mayor riesgo de desarrollar afecciones médicas como la diabetes, que a su vez pueden aumentar el riesgo de incontinencia urinaria y fecal. Por ejemplo, la diabetes puede causar problemas de control de la vejiga y daño nervioso, lo que contribuye a la incontinencia.

  • Impacto en la movilidad: Las personas obesas pueden experimentar movilidad reducida debido al exceso de peso, lo que puede dificultar su capacidad para llegar rápidamente al baño cuando sienten la necesidad de orinar o defecar. Esto puede aumentar el riesgo de episodios de incontinencia funcional, donde la incontinencia ocurre debido a dificultades para llegar al baño a tiempo.

Soluciones a la incontinencia por obesidad

  • La pérdida de peso se asocia con mejoras significativas en los síntomas de la incontinencia urinaria. Pérdidas de entre el 5% y el 10% del peso corporal fueron suficientes para obtener beneficios en el trastorno. El tratamiento idóneo es: hacer ejercicios, perder peso con una alimentación equilibrada.
  • Perder peso de forma quirúrgica también ha demostrado que reducía el efecto de la disminución de la incontinencia. Las mujeres con obesidad severa (más de 45 kg por encima del peso ideal) con incontinencia urinaria que tenían una dramática pérdida de peso después de la cirugía bariátrica (de 45 a 50 kg) tuvieron una mejoría significativa de este problema.
  • Con una pérdida moderada de peso de 13% del peso basal, se encontró cambios significativos en la disminución de la presión sobre la vejiga.

¿Qué se puede hacer?

Ponte en manos de un nutricionista, acude incluso a un endocrino si ya has estado haciendo dietas y no has tenido los resultados adecuados, podría descartar otros problemas ocultos.

No se trata de que hagas ninguna locura de dejar de comer, si no que comas adecuadamente. Las mujeres tienen más predisposición tanto al sobrepeso como a la debilidad muscular en 2 momentos de nuestra vida:

Realiza actividad física

Dentro de los ejercicios, trata que sean “saludables para tu suelo pélvico“. El ejercicio no sólo te puede ayudar a perder peso, también te puede ayudar a eliminar otros problemas como la ansiedad por la comida.

Algunos de los ejercicios amigos del suelo pélvico son:

Aunque pierdas peso y recuperes fuerza muscular del suelo pélvico, ponte en manos de un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico:

  • Aunque el problema sea en gran medida debido a la sobrecarga de peso y a la debilidad, también puede haber una incontinencia mixta, con más problemas añadidos.
  • Además un profesional puede recomendar ejercicio para mejorar la movilidad de la pelvis, trabajo de la postura. También puede completar el tratamiento con otras terapias como el uso de electroterapia y biofeedback.

Creemos importante que los pacientes que están pasando por este problema se pongan en manos de equipos de profesionales que pueden ayudarles a perder peso y, en consecuencia, mejorar su calidad de vida reduciendo el riesgo de incontinencia urinaria.

Entrenamiento del suelo pélvico para la incontinencia relacionada con el sobrepeso

El entrenamiento del suelo pélvico es una estrategia importante en el manejo de la incontinencia relacionada con el sobrepeso u obesidad. Aquí hay algunos pasos y ejercicios que pueden ayudar:

  • Identificar los músculos del suelo pélvico: Antes de comenzar cualquier ejercicio, es importante identificar los músculos del suelo pélvico. Esto se puede hacer deteniendo el flujo de orina mientras se está en el baño. Sin embargo, no se recomienda hacer esto repetidamente, ya que puede conducir a problemas de vaciado de la vejiga.

  • Ejercicios de Kegel: Los ejercicios de Kegel son el método más común para fortalecer los músculos del suelo pélvico.

  • Programa de ejercicios regulares: Establece un programa de ejercicios regulares para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Esto puede incluir realizar ejercicios de Kegel varias veces al día, como por la mañana, al mediodía y por la noche.

  • Variación de ejercicios: Además de los ejercicios de contracción y relajación, también puedes probar variaciones, como contracciones rápidas y contracciones largas sostenidas. Estas variaciones pueden ayudar a fortalecer diferentes partes de los músculos del suelo pélvico.

  • Persistencia y consistencia: La clave del éxito con el entrenamiento del suelo pélvico es la persistencia y la consistencia. Es importante realizar los ejercicios regularmente y durante un período prolongado para ver resultados significativos.

  • Combinación con otros enfoques: El entrenamiento del suelo pélvico puede ser más efectivo cuando se combina con otros enfoques de manejo de la incontinencia, como la pérdida de peso, la modificación de la dieta y el tratamiento médico según sea necesario. Trabajar en conjunto con un equipo médico puede proporcionar un enfoque integral para abordar la incontinencia relacionada con el sobrepeso u obesidad.

Cirugía bariátrica

La cirugía bariátrica, también conocida como cirugía para la pérdida de peso, es un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para ayudar a las personas con obesidad a perder peso. Estos procedimientos están destinados a limitar la cantidad de alimentos que una persona puede consumir o la cantidad de nutrientes que el cuerpo puede absorber, o ambas cosas. La cirugía bariátrica no solo ayuda en la pérdida de peso, sino que también puede mejorar o resolver muchas condiciones médicas relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, la apnea del sueño y la enfermedad cardiovascular.

Hay varios tipos de cirugía bariátrica, pero los más comunes incluyen:

  • Bypass gástrico: En este procedimiento, el cirujano crea una pequeña bolsa en la parte superior del estómago y luego conecta esta bolsa directamente al intestino delgado, pasando por alto la mayor parte del estómago y la primera parte del intestino delgado. Esto limita la cantidad de alimentos que una persona puede comer y reduce la cantidad de calorías y nutrientes que se absorben.

  • Manga gástrica: También conocida como gastrectomía en manga, este procedimiento implica la eliminación de una gran parte del estómago para crear una bolsa más pequeña en forma de tubo. Esto reduce la cantidad de alimentos que una persona puede comer antes de sentirse llena y también reduce la producción de la hormona del hambre, la grelina.

  • Banda gástrica ajustable: En este procedimiento, se coloca una banda ajustable alrededor de la parte superior del estómago, creando una pequeña bolsa en la parte superior del estómago y un pasaje estrecho hacia el resto del estómago. La banda se puede ajustar para controlar la cantidad de comida que puede pasar a través de ella.

  • Derivación biliopancreática: Esta cirugía implica la creación de una pequeña bolsa del estómago y la reconexión del intestino delgado para desviar la bilis y los jugos pancreáticos lejos de la mayor parte del estómago y el intestino delgado. Esto reduce la cantidad de calorías y nutrientes que se absorben de los alimentos.