Hacer natación con incontinencia, ¿es posible?

Seguramente has llegado a pensar que, desde que te comentaron sobre tu incontinencia, tu estilo de vida iba a cambiar radicalmente e incluso que actividades relacionadas con el agua, como la natación, pueden ser incompatibles contigo pero, ¡no es así!

Recomendaciones para nadar si tienes incontinencia

Si lo haces como deporte, o simplemente porque estás de vacaciones, en realidad puedes utilizar sin ningún problema las albercas, ¡incluso usar el jacuzzi o el sauna! Por eso, te dejamos algunos consejos para que te sientas cómodo y tengas un gran momento:

• Antes de entrar a la alberca, acudas al baño para que puedas tener tu vejiga vacía, así podrás divertirte sin preocupaciones.
• Si estarás mucho tiempo en el agua, puedes programar salidas cada hora aproximadamente para que puedas orinar.
• Si el agua está muy caliente o muy fría, te aconsejamos aclimatarte antes de ingresar completamente ya que estos cambios de temperatura pueden propiciar ganas de orinar.
• Procura no tomar líquidos en exceso, dado que la orina podría escapar debido al rebosamiento de tu vejiga.
• Cuando hayas terminado de divertirte o hacer ejercicio, cámbiate inmediatamente y sécate, para evitar infecciones urinarias o vaginales.
• Si tienes incontinencia de esfuerzo, procura no hacer ejercicio dentro del agua.
• Recuerda cambiarte el traje de baño con regularidad.
• No olvides equiparte con trajes de baño especiales para la incontinencia. Te ayudarán a sentirte más cómodo y seguro.

¿Qué ventajas aporta la natación a mi suelo pélvico?

También es importante recordar que la natación es un deporte recomendado para fortalecer el suelo pélvico, ya que favorece la circulación de la sangre, mejora la respiración, reduce o previene el dolor de espalda y además, su práctica regular contribuye a controlar el peso, lo que indirectamente favorece el buen estado del suelo pélvico.

Beneficios de practicar natación para la incontinencia

Practicar natación puede ser beneficioso tanto para el tratamiento como para la prevención de la incontinencia debido a varios motivos:

• Fortalecimiento del suelo pélvico: La natación involucra movimientos que trabajan los músculos del suelo pélvico, lo que puede ayudar a fortalecerlos y mejorar su función para prevenir escapes de orina.
• Mejora de la coordinación: Nadar requiere coordinación entre diferentes grupos musculares, incluidos los del suelo pélvico, lo que puede contribuir a un mejor control de la vejiga.
• Reducción del impacto: A diferencia de otros deportes de alto impacto, como correr, la natación es de bajo impacto, lo que significa que ejerce menos presión sobre la vejiga y los músculos del suelo pélvico, reduciendo el riesgo de incontinencia.
• Tonificación muscular: La natación es un ejercicio que tonifica y fortalece los músculos de todo el cuerpo, incluidos los abdominales y los de la espalda, lo que puede contribuir a una mejor función del suelo pélvico.
• Control del peso: Mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de incontinencia, y la natación es una excelente manera de quemar calorías y mantenerse en forma sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones.

Fuentes

• VivePlenitud
• ffomc
• sabervivirtv
• healthwick