10 de enero de 2024
El síntoma de la incontinencia urinaria es más común de lo que creemos, aunque no se habla con naturalidad, este síntoma vive y persiste en muchos de nosotros. Las causas son variadas y dependen de muchas cosas.
Las pérdidas de orina involuntarias, o mejor conocido como incontinencia urinaria, pueden ser causadas por diversos factores. Estos pueden variar desde cambios físicos y médicos hasta problemas emocionales y de estilo de vida. En esta nota veremos a profundidad el porqué de este síntoma.
Los problemas de control de la vejiga, como las causas de la incontinencia, son variados. Acá te dejamos unos cuantos ejemplos:
Una obstrucción en las vías urinarias, como puede ser por cálculos renales o un agrandamiento de la próstata, puede dificultar la salida de orina, llevando a fugas inesperadas.
La incapacidad de vaciar completamente la vejiga puede causar distensión, lo que resulta en incontinencia por rebosamiento, donde pequeñas cantidades de orina se escapan constantemente e involuntariamente.
Conocida como cistocele, esta es una condición donde la vejiga se desplaza hacia la vagina, común después del parto o con el debilitamiento de los músculos pélvicos, causando incontinencia de esfuerzo.
Además de las causas que te pusimos aquí arriba, hay otras razones asociadas con la pérdida de orina involuntaria.
Las infecciones del tracto urinario (ITU) pueden irritar la vejiga e inflamarla, causando una fuerte necesidad de orinar y, en ocasiones, incontinencia.
Debido a la anatomía del aparato urinario femenino, estas infecciones pueden causar síntomas similares a las infecciones urinarias, afectando el control de la vejiga.
El estreñimiento crónico puede ejercer presión sobre la vejiga y los músculos circundantes, afectando su función y creando escapes involuntarios de orina.
Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan el control de la vejiga, como diuréticos o medicinas para la presión arterial, es por eso que es de suma importancia comentarle a tu médico si tienes escapes de orina.
Los signos y señales de los problemas de control de la vejiga pueden abarcar:
Para manejar o prevenir la incontinencia, es importante realizar ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, mantener un peso saludable, evitar alimentos y bebidas irritantes para la vejiga, y practicar técnicas de entrenamiento vesical. También es crucial consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Acude a un experto en salud si presentas síntomas como problemas para orinar, pérdida de control de la vejiga, despertarse para ir al baño, dolor pélvico o expulsión de orina no controlada.
Los trastornos de la vejiga pueden perjudicar la calidad de vida de los individuos y provocar otras dificultades de salud. Un médico especialista puede abordar la incontinencia urinaria sugiriendo modificaciones en el estilo de vida o una modificación en los medicamentos que consumes regularmente.
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