24 DE ABRIL DE 2021
El color de la orina nos puede ayudar a identificar cuando algo no anda bien con nuestra salud. Podemos aprender a distinguir un color saludable de uno que no lo es, ya que esta toma cierta pigmentación con base en nuestra alimentación, la ingesta de medicamentos e incluso si algo en nuestro sistema endocrino está fallando.
El color de la orina normalmente va del amarillo al ámbar oscuro, este color se da por un pigmento que se llama urocromo. La intensidad va a depender de la concentración de la orina. Pero si la orina es muy clara sin haber tomado agua, podría indicar diabetes. Además de este, existen otros colores de orina que debes conocer.
Estos colores nos suelen espantar mucho al verlos, pero pueden ser producidos por alimentos rojos: arándanos o betabel. Pero también puede indicar sangre en la orina por una infección, un cálculo renal o tumores. Si no consumiste alimentos que pigmentan rojo, es necesario acudir lo antes posible al doctor.
Una de las causas del color de la orina azul verdoso, puede ser por el consumo de algún alimento con colorante. Otra posible causa es el tinte utilizado en los exámenes renales. Sin embargo, si ninguno de estos es tu caso, también algunas bacterias que causan infecciones pueden producir este color, por ejemplo las responsables de infecciones como la hiper clamidia.
De nuevo algunos alimentos pueden producir este color de la orina, por ejemplo: las alubias, los frijoles o las habas. Pero hay que tener cuidado si no se consumió estos alimentos y está presente este color, ya que puede indicar una deshidratación intensa o problemas hepáticos.
Puede ser que haya un consumo alto de zanahoria o betabel, pero también puede ser un problema de hígado. Si consumiste estos alimentos en exceso, no te preocupes, pero si no y el color de la orina es naranja, debes acudir a tu médico.
Además del cambio de color de la orina, donde puede ponerse turbia, generalmente se presenta un olor fuerte acompañandolo, además de muchas ganas de orinar y, en algunos casos, espuma. Aunque estos olores pueden producirse por alimentos o bebidas como el café, también pueden ser indicativos de algunos problemas infecciosos o renales.
En cualquiera de los casos anteriores, si tienes sospechas de que estos cambios en el color de la orina acompañados de olor fuerte no son producto de la ingesta de alimentos, consulta a tu médico, detectar cualquier problema de salud a tiempo puede evitar que estos lleven a otros síntomas como incontinencia, infecciones o hemorragias.