12 de diciembre de 2023
Conforme envejecemos nuestro cuerpo va cambiando, haciéndonos propensos a situaciones que antes no vivíamos, como las fugas de orina por las noches. Es más común de lo que crees y, aunque a menudo, este problema suele ser subestimado, afectando directamente la calidad de vida de las personas.
La enuresis es el vaciado incontrolado de la vejiga durante el sueño. Esta es diagnosticada en personas mayores de 5 años si el deseo frecuente de orinar en la noche se produce dos veces al mes durante al menos un periodo de tres meses.
Existen varios tipos de incontinencia urinaria nocturna, por eso es importante comprender las diferencias para tener un tratamiento adecuado. La enuresis nocturna, también conocida como "mojar la cama", es más común en niños, pero, puede persistir aún siendo adultos. La nicturia en el adulto mayor es distinta, pues se refiere a la necesidad frecuente de orinar durante la noche, afectando la calidad del sueño.
Para abordar este problema es importante tener claro qué lo puede ocasionar. La incontinencia urinaria nocturna puede ser el resultado de cambios en los músculos de la vejiga, irritación en la uretra o incluso problemas neurológicos. En el caso de la enuresis nocturna en adultos, puede haber factores emocionales o psicológicos involucrados.
Otros de los factores que pueden producir la incontinencia urinaria nocturna son:
Hay diferentes acciones que pueden ayudar a esto, aquí te dejamos algunas:
Si bien es importante mantener una buena hidratación, limitar el consumo de diuréticos como el café, el té o el agua de jamaica durante el día y evitarlos por completo después de las 6 de la tarde ayudarán a que no tengas fugas durante la noche.
Algunos medicamentos pueden aumentar la frecuencia urinaria, por eso es importante consultar con tu médico para evaluar si alguno de los medicamentos que tomas contribuye a la incontinencia urinaria nocturna.
Establecer una rutina de sueño regular y crear un ambiente propicio para dormir puede mejorar la calidad del sueño y reducir la interrupción nocturna.
Fortalecer los músculos del suelo pélvico mediante ejercicios de Kegel ayudará a controlar la vejiga y reducir la incontinencia urinaria.
En casos más complejos, donde los cambios en el estilo de vida no son suficientes, se pueden considerar tratamientos médicos. Estos pueden incluir terapia de comportamiento, medicamentos específicos para la vejiga, o incluso cirugía. Es crucial consultar con tu médico especialista para que tengas el mejor tratamiento posible.
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